¡SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES!

Autoridades se reunen con trabajadores y patrono en las áreas sociales de la planta de tratamiento de desechos sólidos. Se retira el grupo patronal que manteía sitiada la planta
 
Reunión con las autoridades y el patronoimagen_de_basura
 
En la tarde de ayer se realizó una reunión en el comedor de la planta de tratamiento de desechos sólidos en la que participaron: cuatro de los cinco alcaldes de la mancomunidad de municipios responsable de la planta, el presidente del Consejo Legislativo, Ruben Ávila; y el delegado regional de la Defensoría del Pueblo, Oswaldo Reques. Además de las autoridades, se presentó el patrono de Sincreba, Ricardo Vielma, acompañado por su abogado, y el grupo de choque que ha mantenido la planta sitiada, así como un grupo de empleados y obreros afectos a la patronal. Por parte de los trabajadores que mantienen el control obrero en la planta bajaron a la reunión cinco delegados.
 
Algunos trabajadores afectos al patrono plantearon que si el patrono se iba de la planta, había que "reconocerle su inversión".
Algunos de los alcaldes plantearon que la toma obrera era un problema artificial creado por agentes externos. Jesús Abreu, alcalde de Ejido, especuló sobre la posible intervención de el INCE en el asunto, como parte de confrontaciones internas del PSUV, y remató su intervención planteando que las condiciones de trabajo en la planta bajo la administración de Sincreba eran "un paraíso", comparadas con la recolección informal de materiales en el botadero de "El Balcón". El grupo patronal aplaudió esta afirmación, y ciertamente para el patrono la planta representa el paraíso de la explotación, en el que los trabajadores no tienen seguridad industrial, condiciones mínimas de higiene, su remuneración no alcanza el salario mínimo, y no gozan de ninguno de los beneficios que el marco legal brinda al trabajador, como seguro social, cesta ticket, entre otros.
El abogado del patrono, Richard Uranga Rivero, quien coordinó el bloqueo de la planta y las agresiones a los trabajadores, habló acerca de la ilegalidad de la toma.
La pequeña delegación de obreros que mantienen el control de la planta mantuvo firme su posición, y solicitaron a las alcaldías que reconocieran el control obrero, retirando definitivamente a Sincreba de la administración de estas instalaciones que son propiedad del Estado. Algunos estudiantes y compañeros de lucha de los trabajadores, quienes han burlado el cerco parapolicial para poder hacer llegar comida y agua a la planta durante estos días, manifestaron la gravedad de una situación en la que la policía ha tolerado que se mantenga a un grupo de más de cuarenta trabajadores incomunicados, sitiados, y a merced de las acciones violentas del grupo patronal, se planteó que se trataba de una situación que atenta en contra de los derechos humanos, y que es deber del Estado garantizar el respeto a esos derechos. Que se podía incluso recurrir a instancias judiciales internacionales cuando se trata de violaciones a los derechos humanos.
 
El Defensor del Patrono
 
El delegado de la Defensoría del Pueblo, Oswaldo Reques, quien ya había nombrado a la CIA al hablar del conflicto, y había denunciado a quienes somos solidarios con la toma como manipuladores que utilizamos a los trabajadores, comparó este reclamo con las acciones ejercidas por quienes, como el ultraderechista Capriles Radonski, recurren a las instancias internacionales sin agotar la vía internas, con meros fines propagadísticos. También planteó el Sr. Reques que si era necesario traer 100 policías o la Guardia Nacional para disolver la toma, lo haría, pues a su juicio la toma obrera guardaba similitudes con las acciones del paro petrolero. Acusó a quienes han acompañado a los trabajadores de buscar un desalojo violento para justificar una agenda de agitación, de querer ahogar a Mérida en basura, y comparó a aporrea.org con Globovisión.
 
Es importante recalcar que este delegado conocía de la situación de bloqueo e incomunicación a la que estaban sometidos los trabajadores de la planta desde el día martes en la mañana, así como también pudo constatar en su visita del día miércoles que quien impedía el acceso de los camiones de la basura a la planta era el grupo patronal, que no sólo impedía el acceso a los camiones, sino también a las personas que pretendían llevar agua y alimentos a la planta. Lamentablemente las gestiones del delegado la noche del miércoles sólo permitieron la subida de los camiones de basura, y no se tradujeron en el fin del bloqueo, durante el cual el agua y el alimento se pudo subir sólo a través de una ruta difícil en un costado de la montaña. El Sr. Reques sabe que la toma obrera comenzó el día 22 de septiembre, que el bloqueo a los camiones comenzó esta semana, y que fue efectuado por el grupo patronal, no por los trabajadores que mantienen el control obrero. Responsabilizamos al delegado de la Defensoría por cualquier situación que pueda derivarse de su irresponsable manipulación del caso.
 
Los alcaldes mantienen abierto el diálogo, la Defensoría pretende dar por terminado el asunto
 
El alcalde de Rangel, Alexander Quintero, manifestó que era necesario organizar a los trabajadores para que pudieran administrar la planta, y que el objetivo de los alcaldes debía ser resguardar los intereses de los trabajadores.
Ricardo Vielma dijo: "nosotros no venimos a enriquecernos, sino a hacer un proceso social", y añadió que el no quería explotar a nadie, dirigiéndose a los presentes como sus "queridos amigos".
Carlos León Mora, alcalde de Libertador, expresó que no se le podían alargar las horas a Sincreba, pero que tampoco se le podía sacar de la planta de una vez, que era necesaria una etapa de transición. También planteó la necesidad de conformar una comisión que llegue a acuerdos en función de una solución definitiva al problema, y que los empleados afectos al patrono se incorporaran el lunes a trabajar en la planta.
Una funcionaria de la Defensoría del Pueblo dió por decidido el asunto, y el grupo patronal se retiró satisfecho, dando fin al sitio de la planta, que llevaba más de 60 horas. León Mora, Reques y Quintero subieron a la planta para referirle a los trabajadores la decisión tomada. Los trabajadores manifestaron que no permitirían el regreso del patrono y que mantedrían el control obrero. Reques sentenció que la posición de los trabajadores se parecía a la de quienes están en contra de Chávez, independientemente de lo que haga, por el solo hecho de ser Chávez, y se retiró. En conversaciones con Quintero y León Mora, se planteó la necesidad de que los alcaldes evalúen la propuesta del control obrero, y hubo la disposición de continuar el diálogo.
 
 
Video con imágenes del día lunes, publicado en momentos en que aún la planta era sitiada por el grupo de choque de Ricardo Vielma

http://www.youtube.com/watch?v=jadFM17eKUo